Junto con la bisexualidad y la heterosexualidad, la homosexualidad es una de las tres principales categorías de la orientación sexual en el continuo heterosexual-homosexual.[1] No hay consenso entre los científicos acerca de por qué una persona desarrolla una orientación sexual determinada.[1]Muchos científicos piensan que la naturaleza y la educación - una combinación de influencias genéticas, hormonales y ambientales- participan en causar la orientación sexual.[1] [3] Otros son partidarios de teorías con base biológica,[3] que apuntan a factores genéticos, el ambiente uterino temprano, ambos, o la inclusión de factores genéticos y sociales.[4] [5]
No hay evidencia sustancial que sugiera que la crianza o la experiencias de la infancia temprana tengan un papel en lo que respecta a la orientación sexual;[4] cuando se trata del comportamiento sexual del mismo sexo, el entorno compartido o familiar no tiene ningún papel para los hombres y un papel menor para las mujeres.[5] Mientras que algunas personas creen que la actividad homosexual es contranatural,[6] la investigación científica ha demostrado que la homosexualidad es un ejemplo de una variación normal y natural en la sexualidad humana y no es en sí misma una fuente de efectos psicológicos negativos.[1] [7] La mayoría de las personas experimentan poco o ningún sentido de elección acerca de su orientación sexual[1] y no hay pruebas suficientes para apoyar el uso de intervenciones psicológicas para cambiar la orientación sexual.[8]http://webquest.sdsu.edu/webquest.html